Liderazgo a través de la inteligencia emocional

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BETTY LEPINA

"Juntarse es el principio, mantenerse juntos es el progreso, trabajar en equipo es el éxito”, Henry Ford.

A lo largo de mi trayectoria profesional he dirigido a equipos multifuncionales, perfiles creativos, de tecnología, marketing, eCommerce y retail. He liderado a equipos en el sector de la hostelería, he cofundado una start-up y, durante los últimos años, he trabajado como eCommerce & Omnichannel Manager en una gran compañía como es Adolfo Dominguez. Cada proyecto es diferente, pero mi meta ha sido siempre sacar lo mejor de cada uno y alcanzar la excelencia. El liderazgo y la actitud son esenciales, pero son solo el punto de partida. Desde mi experiencia, os comparto 10 buenas prácticas, aunque soy consciente que quedarán otras muchas por el camino.

1. Conoce a tu equipo. ¿Qué les motiva? Parece obvio, pero esta pregunta es clave para profundizar en su personalidad. Saber con quién trabajas es esencial para detectar posibles fortalezas y debilidades. Liderar un equipo de más de 35 personas ha supuesto enfrentarme a perfiles muy diferentes. Si conoces bien al equipo, podrás sacar lo mejor de él.

2. Respeta y valora a todos los perfiles por igual. Para el buen funcionamiento de una unidad de negocio deben existir diferentes funciones empresariales. Y aunque a veces se pase por alto, la diversidad de roles es igual de relevante: el líder, el organizador, el metódico, el paciente… Todos, a nuestra manera, somos piezas esenciales de una maquinaria bien engrasada y nos manifestamos de forma diferente. Identificar los talentos ocultos, los puntos fuertes, la manera en la que enfocamos el trabajo, el nivel de creatividad y la disciplina te ayudarán en la creación de equipos heterogéneos de alto rendimiento. La habilidad mental, la personalidad, los valores y la experiencia hacen que cada persona sea única. Es lo que se conoce como los 9 Roles de Belbin.

3. Habla su mismo idioma. Java, SEO, Ebitda… el digital business contempla un millón de términos que son el día a día en cualquier empresa del sector. Ser eCommerce Manager implica trabajar con programadores, creativos y profesionales de desarrollo de negocio que hablan diferentes idiomas. Para que funcione, tienes que conocer el lenguaje que utiliza cada uno de ellos. Por un lado, porque es importante entender el problema para aportar la solución; y por otro, porque no puedes liderar a un equipo que siente que no le comprendes. Es una cuestión de confianza.

4. Haz que descubran y desarrollen su potencial. Practice makes perfect. En otras palabras: nadie nace sabiendo. Todo el mundo tiene capacidad de crecimiento y desarrollo, como Manager tengo que potenciarlo. Intento reconocer la progresión en sus capacidades, transmitirles su valía y proponerles nuevos retos. Defiendo la filosofía del Think Big: cuánto más hagas, más lejos llegarás.

5. Desecha las estructuras jerárquicas. Si hay algo que define al mundo digital es la horizontalidad y la flexibilidad. Eliminar barreras y crear un ambiente de trabajo colaborativo es necesario en el entorno profesional en el que nos movemos. Al mismo tiempo, conseguir objetivos se basa en que los equipos entiendan que dependen unos de otros. Deben conocer el trabajo y las necesidades del otro para crecer como profesionales, optimizar los procesos  y retarse conjuntamente. Siempre he apoyado la cultura del open space, genera más productividad y eficiencia.

6. Mantente presente y ausente al mismo tiempo. Mis años de experiencia me han demostrado que no puedes controlar constantemente a tu equipo: tienes que estar y no estar. El objetivo de un buen Manager es liderar, no mandar. Intento rodearme de grandes profesionales en los que pueda depositar toda mi confianza. Saber delegar y predicar con el ejemplo es básico.

7. Sé protagonista sin llevarte el protagonismo. Ser el líder no es colgarse todas las medallas. Si soy quien soy es gracias al equipo que me rodea.

8. Diviértete y haz que se diviertan. Para algunas personas, las palabras ‘trabajo’ y ‘diversión’ no van de la mano. Sin embargo, creo que un entorno flexible y distendido potencia su rendimiento y sus ganas de crecer. Para mí, el reto es conseguir que ir a la oficina sea una motivación y no una carga para el equipo.

9. Anticípate a los problemas. Es importante observar el día a día del equipo y analizar los diferentes comportamientos. Esto me permite entender las posibles problemáticas que puedan surgir y atajarlas de la mejor forma posible. En dos palabras, ‘inteligencia emocional’: mostrar empatía y comprensión al equipo siempre me ha ayudado a motivarles y hacerles partícipes en el negocio. Aun así, en todos los equipos existen crisis y hay decisiones duras que serán difíciles de transmitir. Tal vez desmotiven, pero la transparencia es esencial y hay que ser un líder directo, cercano y empático.

10. Celebra los éxitos. Involucrar al equipo en la ejecución del trabajo diario es tan importante como hacerles saber que su esfuerzo ha valido la pena. Siempre intento trasladar positivismo y disfrutar juntos las victorias. En Adolfo Dominguez, los desayunos de los viernes eran un clásico para celebrar los objetivos superados. Sin duda, un equipo motivado, exigente y ambicioso es mucho más eficaz.


BETTY LEPINA. Head of Digital, Hence Studio
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